Los despachos de detectives cada vez están más especializados para hacer frente al fraude y a la picaresca. Sus campos de especialización han ido variando en los últimos años de acuerdo con los cambios de la sociedad, como explica a EL TRIANGLE el detective privado Enrique de Madrid-Dávila, que cuenta con casi cuarenta años de experiencia.
Una de las especializaciones de los despachos de detectives está centrada en el mundo de los seguros y de las mutuas. Los detectives se enfrentan en este campo, por ejemplo, con personas que fingen una baja laboral alegando mal de espaldas, y los detectives buscan, a través de fuentes de internet abiertas, que han participado en un maratón a través de fotos colgadas en Facebook o bien identificando su nombre en el listado de clasificaciones. En otras ocasiones, el fraude se basa en decir a la compañía que se ha sufrido un robo, sea en un domicilio o un negocio, y se acaba descubriendo que todo el material estaba en manos del denunciante. Los fraudes relacionados con los accidentes de tráfico también son un campo de especialización. Uno de los casos citados por Enrique de Madrid-Dávila consistió en detectar que un agricultor había hecho caer su coche por un barranco y se había amputado la mano para cobrar la indemnización del supuesto accidente. Un detective descubrió el fraude y el investigado fue condenado a más de tres años de prisión.
Otra área está relacionada con el derecho de familia o el derecho civil, y aquí se enfrentan a casos de violencia machista, impagos de la pensión por separación o bien temas relacionados con la custodia de los hijos. En este ámbito, es habitual que el cliente tenga una “agenda oculta que no revela”, como explica el detective entrevistado. “El cliente no te dice sus intenciones al cien por cien, y cuesta mucho conocer la verdad, sobre todo, en separaciones de parejas”. Se puede dar el caso que el día del juicio el detective descubra acciones de su cliente con relación a su pareja que desconocía totalmente. Las investigaciones mercantiles y económicas a las grandes empresas es otro ámbito de trabajo para los detectives privados. Las investigaciones van desde comprobar si un directivo está descapitalizando la empresa o si tiene acuerdos con la competencia.
La falsificación de marcas es un ámbito en crecimiento dentro del sector, y aquí el profesional puede acabar trabajando en un caso que evidencia que determinadas piezas de un avión son una falsificación, y no el producto auténtico homologado.
Obtener cualquier tipo de prueba en internet es otra línea de especialización que ha ido en aumento en los últimos años, según Enrique de Madrid-Dávila. Especializarse en este campo implica, por ejemplo, buscar pruebas de amenazas en la pareja o a la expareja a través del correo electrónico o el Whatsapp, o temas más complejos relacionados con delitos económicos.
En todas estas áreas de trabajo hay un elemento común que implica un gran reto para estos profesionales. Se trata de aprovechar al máximo los adelantos tecnológicos. De acuerdo con la información facilitada por Enrique de Madrid-Dávila, el nivel técnico se ha elevado tanto que ya existen empresas especializadas que trabajan para los detectives y hacen toda la búsqueda y todo el cruce de datos de fuentes abiertas de internet. Aun así, el detective añade que bien pronto “la inteligencia artificial por ella misma podrá hacer las búsquedas de información en bases abiertas de internet”, cosa que facilitará mucho una parte de las investigaciones. Aun así, en una investigación siempre faltarán otras fuentes de pruebas, como los interrogatorios a las personas o los datos obtenidos con GPS o cámaras.
De cara al futuro, uno de los campos con más capacidad de crecimiento para los detectives está relacionado con las nuevas ley anticorrupción. Fruto de una directiva europea relacionada con la protección de las personas que informan sobre infracciones del Derecho de la Unión, el Gobierno de España aprobó el año pasado la Ley de protección de las personas que informan sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción. Esta nueva legislación obliga todas las empresas de más de cincuenta trabajadores a tener un canal interno de denuncias y a disponer del personal necesario para gestionarlas, donde los detectives privados tienen un papel clave.
Hoy en día, cerca de 27.000 pymes tienen pendiente este reto en España, y tendrán que contratar tanto abogados penalistas como detectives privados para poder dar cumplimiento a esta normativa, vigente desde el 2023, pero que solo las grandes empresas ya aplican.
Enrique de Madrid-Dávila preside la Asociación Red Flag, que ayuda a impulsar las mejores prácticas en materia de gestión de canales de denuncia y desarrolla procedimientos de investigación interna y de protección del informante. Esta asociación también es una herramienta de apoyo para los detectives privados que se ven involucrados en la aplicación de esta normativa dentro de las empresas. De Madrid-Dávila, que coordina un posgrado sobre compliance penal en la Universitat de Barcelona, indica que esta normativa nació porque “el legislador veía que había muchos delitos dentro de organizaciones como empresas y fundaciones, y esto era opaco para la policía”. De este modo, se consigue que “la misma empresa sea la que se denuncia a sí misma”.
Los perfiles de compliance officer o responsables de vigilar el cumplimiento normativo de la compañía ya están muy presentes a las grandes corporaciones, como pueden ser las empresas de la Ibex-35, pero falta su despliegue a las pymes, como recoge la ley estatal.
De hecho, cada vez es más necesario disponer de estos servicios a las empresas si se quiere trabajar para las administraciones públicas. En determinados casos, no se puede optar a una licitación o a ayudas públicas si no se dispone de un plan anticorrupción o plan de compliance. Según Enrique de Madrid-Dávila, los detectives privados y los abogados laboristas son los mejores perfiles profesionales para ejecutar estos planes que tienen que permitir detectar corrupciones; blanqueo de capitales, o acosos sexuales y laborales.
Fuente: Enrique de Madrid y ElTriangle.