ASESINATO
ALEVOSO E…
¿IMPECABLE?

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Por gentileza del magnifico detective y mejor persona bajo el seudónimo de E-M SORIO MARTÍNEZ-SORIO – ASESINATO, ALEVOSO E… ¿IMPECABLE?, iremos publicando capítulos de su novela cada semana:

CAPITULO I
INTRODUCCIÓN

En el transcurrir de la vida, se presentan determinadas circunstancias, unas, fruto de la casualidad, otras, consecuencias del particular proceder de cada uno y en diversas ocasiones por la participación de terceros, cuyo resultado puede motivar, en determinadas circunstancias, cambios vitales, tan vitales como poder llegar a perder la propia vida.
Así le pudo suceder a Rosana, una mujer en pleno éxito de su vida profesional, si bien, contrasta con la sentimental, esta, en realidad, azarosa vida sentimental, fruto o consecuencia de haber caído bajo el influjo del llamado amor a primera vista, que, en determinadas circunstancias puede llegar a ser obsesivo, ello, por la necesidad de ser correspondido por aquella persona, por la cual, se está loco de pasión, si bien, puede ser pasajero o quizás todo lo contrario, durar en el tiempo, asimismo, tener o no tener consecuencias, si bien, en general suele tenerlas, en todo caso, en ciertas ocasiones no suelen ser positivas.
Dicho estado de enamoramiento, puede transmitir, de forma aparente, a quienes están envuelto en tan mágico e idílico momento, que están a salvo de cualquier circunstancia negativa, sin embargo, no siempre resulta así, sino en ciertas ocasiones, lo contrario, porque puede suceder al igual que cuando nos encontramos a la orilla del mar, donde no se percibe la llamada corriente de resaca o de retorno, la cual, al no ser superficial no se percibe el peligro que ello entraña, tal es así, que nos adentramos unos metros y la corriente de resaca, nos puede llevar hacia el interior del mar, impidiendo, en muchas ocasiones, nadar de forma efectiva y con ello dificultando alcanzar de nuevo la orilla, con el peligro que ello supone, circunstancia de sobra conocida.

Sin embargo, la actuación de terceras personas, por cualquier circunstancia (sexo, amor, celos, dinero, negocios, poder, venganza, o simplemente, por naturaleza psicópata), puede significar el cruzar la delgada línea que separa la vida de la muerte, por ello, quizás algo similar le debió suceder a Rosana, al ser encontrado su cuerpo inerte en el sofá de su domicilio, además, con síntomas incompatibles con muerte natural, en realidad, más cierto, propios de muerte provocada por envenenamiento, si bien, ahí está el dilema a resolver por los investigadores del grupo de homicidios, cuya labor profesional, intuitiva e investigadora, a buen seguro, podrán encontrar las respuestas a las cuestiones que al respecto se plantean en este suceso: ¿Quién, cuando, cómo y por qué?

Cuando llega la hora de examinar las circunstancias que conforman este episodio, si bien, en lo posible, disipar dudas y establecer la verdad, por ello, en primer lugar, surge la necesidad de esclarecer esta primera duda: ¿QUIEN?

Quien ha podido ser capaz de llevar a cabo esta criminal acción, porque sin duda, después de conocer los resultados de la autopsia y análisis de toxicología, indica, no ser una acción casual, sino todo lo contrario, premeditada, e incluso, diseñada para resultar un asesinato impecable, perfecto (cuestión diferente, es que lo consiga), por ello, si finalmente se consigue determinar, de forma certera e indubitada quien es el autor de tan criminal y horrendo acto, habrá sido posible por el esfuerzo y tesón de todos los que han participado en su esclarecimiento, los cuales, han llegado a poner el alma en todo el proceso para conseguir el objetivo marcado, es decir, determinar quién ha sido el autor de tan execrable crimen.
A medida que avanza la investigación, surgen nuevas circunstancias y, por ende, la creencia o suposición que determinada persona, a partir de conjeturas por ciertos indicios y observaciones, resulta que puede haber sido participe o colaborador de determinada acción criminal, como sucede en este caso.
Es por ello que, en principio, es evidente que no se debe descarta ninguna línea de investigación, en consecuencia, se practican las pruebas precisas, así como se realizan interrogatorios, a priori, a aquellos con alguna relación conocida con este suceso, en general, con el objetivo de ir reuniendo pieza tras pieza hasta completar el puzle que representa este suceso, en realidad, asesinato.


De esta forma, se cuenta con la participación de Adrián, esposo de Rosana, el cual, se encuentra en Brasilia, por cuestiones de trabajo, desde seis días antes del fatal desenlace, el cual, por las conversaciones grabadas, así como recogidas durante la investigación, parecía estar muy enamorado de su esposa, Rosana (así, como ella de él), si bien, en principio, ajeno a la doble vida que, al parecer, llevaba su esposa, o quizás lo contrario, porque la ubicación de determinados dispositivos o equipos de grabación de video y audio, en el propio domicilio, incluso, en la zona más reservada e íntima (lecho conyugal), hacen girar 180º las primarias deducciones, situando a Adrián (esposo de Rosana), en la línea de investigación.
En el mismo sentido, y por el contenido de las conversaciones grabadas en el domicilio de Rosana, descubiertas y recogidas durante la investigación, se debe tener en cuenta a otros que participan en las mismas, citando, entre ellos, a Ricardo, farmacéutico y titular de un laboratorio, el cual, mantenía una relación sentimental con Rosana, si bien, esta, de forma unilateral, se confirma que, desde hacía unos meses había rehusado continuar con dicha relación sentimental, ello, a pesar del divorcio de Ricardo (con las consecuencias derivadas del mismo), tal como habían planificado y pactado la pareja, compromiso que solo lleva a la realidad Ricardo.
Coincidiendo en el tiempo con el rechazo a Ricardo, se consolida una nueva relación sentimental o aventura puntual, ahora, su nueva ilusión se llama Héctor, a priori, un asesor financiero e inversor, representante de una entidad bancaria de Bahamas, sin embargo, la realidad parece indicar algo muy distinto, ello es así, porque las circunstancias e indicios que van recopilando los investigadores, incluso, los investigadores privados (detectives), refieren todo lo contrario, tanto su identidad, actividad real e incluso pasado, turbio pasado.
En la misma situación, se encuentra el señor González, en principio, coordinador y asesor financiero, a la vez que socio de Héctor, los cuales, conforman un tándem tan efectivo como peligroso en la actividad financiera, tal y como en su momento, las circunstancias y pruebas obtenidas durante la investigación realizada, parecen señalar acertadamente.

Por último, de forma insospechada, aparece en la línea de investigación el llamado Bonifacio, conserje del edificio Apartamentos Venus (donde tiene fijado el domicilio conyugar Rosana), cuya ciertas actitudes y comportamiento, puso en alerta a los investigadores, además de entorpecer la investigación por su anómalo proceder, de igual forma, ocultando episodios de pasión virtual, truncadas por la realidad, no obstante, como se dice en párrafos anteriores, hay que localizar y obtener pieza tras pieza para poder completar el puzle.
Por otra parte, es preciso cumplimentar el CUANDO y el COMO, cuyas circunstancias se están determinando, ello, gracias al esfuerzo y gran profesionalidad de forenses y facultativos, médicos forenses, técnicos especialistas y ayudantes de laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Es preciso señalar que, finalizada la labor de estos, los resultados aportados fueron la luz que iluminó el camino para poder realizar, además, de poder llevar a buen término la correspondiente investigación.
De esta forma, la hora aproximada de la muerte de Rosana, se fija entre las 17 y 19 horas del domingo, 9 de julio; respecto a la causa de la muerte, el informe del médico forense e igualmente, del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, confirman, que esta se ha producido por la ingesta de tóxicos, a través de comida o bebida consumida por la fallecida.

Finalmente, el POR QUÉ ha sucedido, sin lugar a dudas, fuere un motivo u otro, es del todo injustificable, porque arrebatar de forma tan execrable la vida a una persona, en absoluto tiene justificación; otra cuestión, es lo que el asesino pretenda aducir para tratar de excusar su vil proceder, sin embargo, resulta de nulo interés, porque dicho proceder, es injustificable. Si bien, otra cuestión distinta, son las circunstancias surgidas en relación a la investigación policial realizada al respecto y por ende, a la cuestión judicial, donde el POR QUÉ, en general, suele significar el nexo de unión entre los hechos acaecidos y el resultado de dicha investigación, acreditada por los hechos, pruebas e indicios obtenidos durante la misma.