La lista de imputados del ‘caso Koldo’ aumenta. Un informe de la Unidad Central Operativa aportado recientemente a las actuaciones centra las sospechas que se ciernen sobre el agente R.V.C: se le acusa de cobrar 2.000 euros en efectivo de forma regular, de haber conseguido una “línea segura de comunicación” a Víctor Aldama, uno de los principales investigados, y finalmente la UCO expresa sus sospechas sobre que este agente pudiera haber participado en el chivatazo a la trama para alertarles de que estaban siendo investigados.
El agente fue detenido el pasado tres de marzo en el aeropuerto de Madrid cuando se disponía a subir a un avión con destino Caracas, destinado en la embajada española de Venezuela recientemente tras pasar por la estructura antiterrorista de la Guardia Civil. Los investigadores llegaron hasta él después de analizar el contenido de unos grupos de WhatsApp de los investigados y sus conversaciones: referencias de pagos en efectivo a alguien apodado “R”.
Una de las acusaciones que pesa sobre este guardia civil es hacer favores a la trama usando su puesto de agente. “Habría realizado gestiones en beneficio de Aldama en el ejercicio de su condición de Guardia Civil. En particular, habría facilitado una línea de comunicación segura a Aldama”. El informe no especifica más detalles. El término “línea segura” se suele utilizar para métodos de comunicación, como líneas telefónicas o sistemas de mensajería, que no pueden ser detectados por investigaciones como la que estaba entonces en marcha contra la trama.
El citado mando ha sido cesado por el Ministerio del Interior del Gobierno de España.