Extremadura. Ángel contra el virus: ozono y solidaridad

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En la calle 18 del polígono El Nevero de Badajoz está la Torre de Babel de los héroes de la batalla contra el coronavirus. Allí se encuentran los sanitarios con militares, policías locales y nacionales y guardias civiles. Esperan pacientemente para que su particular ‘Ángel’ desinfecte sus coches. Es Ángel de Pedro, el propietario de Talleres Entrepuentes, que tiene su negocio cerrado y se ha quedado sin ingresos, pero que no para de trabajar.

Hace un mes que De Pedro tuvo que cerrar su empresa, pero se dio cuenta de que quería ayudar. Su mujer es sanitaria y el también deseaba aportar algo. Se acordó de que tenía guardadas unas máquinas de ozono y decidió ofrecerse a desinfectar coches. Comenzó ayudando a los sanitarios del centro de logística que tiene el SES en el mismo polígono que su taller, luego se sumaron médicos y enfermeras de centros de salud y también los cuerpos de seguridad. Ahora su actividad es frenética. Atiende más de 40 coches cada día.

«Me di cuenta de que había que ayudar y yo podía hacerlo de esta forma. Tengo amigos que trabajan en ambulancias y desinfectaban con el espray que tiene la mayoría. Pensé: yo tengo las máquinas de ozono. Recordaba que me dijeron que era microbicida. He hablado con el fabricante para saber más y cómo aplicarlo. He estudiado mucho para hacerlo». Ha sido una ventaja que este empresario pacense ponga en servicio sus equipos porque actualmente es difícil conseguirlos. La Policía Local y la Nacional cuentan con ellos, pero el trabajo de este voluntario permite llegar a más coches y realizar limpiezas más regulares.

Sobre el coronavirus, no hay respuestas definitivas dado que es nuevo. Sin embargo, la mayor parte de los cuerpos de seguridad han apostado por el ozono como método de desinfección. «Es un oxidante muy potente, y en cuestión de minutos, el habitáculo de un vehículo queda desinfectado. Deja sin reservorios al virus (elimina todo en lo que se pueda quedar). Por ejemplo, cuando entramos en el coche hay un olor, sobre todo al poner el aire. Son organismos y lo que hace el ozono es matarlo todo».

Gracias a eso, explica Ángel de Pedro, la carga viral que puede acumular un coche es menor. Este mecánico asegura que son un foco de contagio. «Dentro de un vehículo, los patógenos duran muchísimos días».

En su taller da prioridad a los sanitarios, ya que suelen ser médicos y enfermeros que salen o entran a trabajar. Este voluntario indica que es muy importante desinfectar los coches que se usan para asistencia domiciliaria. «Yo les recomiendo que vengan a diario».

Lo hace todo complemente solo. «Tengo que decir que mucha gente me ha ofrecido su ayuda, tanto trabajadores como gente de otros talleres de la ciudad, pero no he querido», explica. Este pacense no quiere poner a más personas en riesgo porque sabe que cada día pasan coches que pueden estar contaminados. «Estoy empezando a descubrir cómo se siente un sanitario cuando está al pie del cañón, en primera línea. Yo estoy desinfectando los coches voluntariamente, que seguro que alguno viene sucio y se me pone el corazón en un puño».

En las próximas semanas continuará con su actividad desinteresada, centrándose en los coches oficiales y de los sanitarios. Cuando el taller recupere su actividad también quiere seguir ofreciendo este servicio de forma gratuita.

Cómo se hace

El proceso de desinfección es delicado. «Intento ser lo más meticuloso posible». Ángel de Pedro se coloca un mono completo, guantes y mascarilla para acercarse a los vehículos. En el baño desinfecta regularmente su equipo y todo el taller antes de irse a casa. «No sabes qué coche viene ‘sucio’, ellos (los sanitarios) lo llaman sucio».

En cada coche coloca la máquina de ozono bajo los pedales para que el gas acceda a la ventilación y se extienda por todo el coche. Se logra en unos dos minutos, pero lo deja hasta diez para asegurarse. En los coches de los sanitarios también utiliza vaporizador. Antes de empezar, además, los sanitarios y los agentes meten sus equipos en el coche para que también queden desinfectados. Por ejemplo, las pantallas de protección, los chalecos, las batas, etc. Por último, en el exterior de los coches limpia con microbicidas en espray las superficies susceptibles de ser tocadas, como las manillas, los bordes de las puertas y también el maletero.

Como empresario se ha quedado sin ingresos, pero prefiere no centrarse en eso. «No sé qué haré. Esa parte ni me la planteo. Sé que lo vamos a pasar mal, mucha gente económicamente, pero se sale. Hay que pensar positivo. Ahora a ayudar».

Publicado: hoy.es