Paul Cook manejaba la noche del 31 de julio cerca de una escuela en Baldwin Park, un suburbio de Los Ángeles habitado mayormente por hispanos, cuando una patrulla le ordenó detenerse. “El policía dijo que no paré en la señal de alto, pero sí lo hice”, afirma Cook, un abogado, activista y bloguero que ha pasado los últimos años denunciando la corrupción en esa comunidad.
A regañadientes recibió el ticket que le extendieron, pero decidió investigar todas las quejas que había escuchado sobre la jefa del departamento, Jill M. Poe, quien en 2014 asumió el cargo después de estar varios años en las filas de la Policía de Los Ángeles (LAPD).
“Me habían dicho que ella era una mala persona, escuché varios rumores”, dijo Cook en una entrevista con Univision Noticias. “Por eso empecé a buscar información sobre ella”, relató.
El primer recurso que utilizó fueron los archivos electrónicos del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles. Así encontró lo que no pudo una “extensa” revisión de antecedentes penales por parte de las autoridades escolares de Baldwin Park, un requisito primordial para la contratación de Poe.
“Descubrí un largo historial criminal por fraude de seguro vehicular y por someter un reporte policiaco falso”, describió Cook a este medio. “Ahora el distrito escolar dice que eso pasó hace 20 años, pero están mal, debieron haberla investigado mejor”, continuó el bloguero.
