Un informe de Interior encargado por Renfe concluyó que los vigilantes pueden pedir billetes a los pasajeros

525

En los últimos meses se han registrado polémicos incidentes a bordo de trenes cuando miembros de la seguridad privada han pedido el billete a inmigrantes y estos se han negado a enseñarlo, alegando que entre sus cometidos no se encuentra el de pedir el ticket de viajero.  Por ejemplo, en este vídeo difundido hace meses por ‘Eldiario’:

egún la nota de Renfe, la decisión sobre Ombuds se basa en “el comportamiento de uno de sus vigilantes de seguridad con un viajero en la estación de Sants”. “Además de la posible sanción, en el momento en el que se ha tenido conocimiento de los hechos, Renfe ha exigido a Ombuds que aparte de forma inmediata al vigilante del servicio de Renfe”.

Añade la compañía que “Renfe rechaza cualquier tipo de actitud discriminatoria por la razón que sea contra cualquier persona. En el momento en que cualquier empresa firma un contrato con Renfe además de prestar el servicio con la calidad de acuerdo con lo contratado, se le exige respeto y educación con los ciudadanosque utilizan nuestros servicios”.

Un portavoz oficial de Renfe asegura a ECD que la decisión se tomó por «la actitud, trato vejatorio y falta de respeto de un vigilante» a un viajero.

Sin embargo, desde la plataforma sindical a la que está adscrita el viajero, ‘Alternativa Sindical’, aseguran que el vigilante estaba realizando su trabajo tal y como está recogido en la ley de Seguridad Privada vigente y según las atribuciones que son correspondientes a su puesto. Y entre ellas, la petición del título de viaje.

Según ha podido saber Confidencial Digital, Renfe realizó una consulta al respecto a la Unidad Central de Seguridad Privada  en el año 2013. Se quería conocer la opinión de esta unidad, dependiente del Ministerio del Interior, sobre la legalidad de que sus vigilantes puedan exigir la presentación del título de viaje a los pasajeros.

El informe de la UCSP, con número 2013/038, no es un documento vinculante y es puramente informativo, tal y como refleja el propio documento. Sin embargo, admite que la ley 23/92 de 30 de julio de Seguridad Privada habilita a los vigilantes a realizar este tipo de actuaciones.