La angustia del finado Adam Anhang Uster ante los constantes rumores de que su esposa Áurea Vázquez Rijos le era infiel y de que utilizaba su restaurante Pink Skirt de burdel para operar su negocio de “escort”, provocaron que el empresario canadiense contratara al detective privado Jorge Aponte para que investigara y lo sacara de sus dudas.
Así lo expresó el también exagente del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), exmiembro del “Safe Streets Task Force” y del “Task Force de Delitos Violentos” del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y actual propietario de una empresa en la industria de la seguridad.
Aponte aseguró que formaba parte del listado de los testigos de la fiscalía federal en el caso contra Áurea, su hermana Marcia y el exnovio de esta, José Ferrer Sosa, convictos por el asesinato por encargo del ejecutivo. Mantuvo que finalmente no fue llamado a testificar porque según le explicaron su testimonio hubiese sido un “overkill” en el caso.
Mencionó que conoció a Anhang Uster el 25 de abril de 2005, cinco meses antes de su asesinato ocurrido el 22 de septiembre.
“Me dijo que le habían dado mi nombre y número de teléfono, que necesitaba reunirse conmigo para una investigación. Estaba angustiado, desesperado y le dije que lo podía ver al otro día”, narró, mientras observaba el expediente de la pesquisa.
Las instrucciones
Durante la cita, Anhang Uster le contó que varios de sus allegados le informaron que Vázquez Rijos le era infiel, que el restaurante que le estableció a Áurea se estaba convirtiendo en el escenario de negocios turbios y de la relación de su esposa con personas del bajo mundo.
Anhang Uster le pidió que se reuniera con la abogada Sylvia Villanova con la quien se estaba asesorando para el divorcio.
Señaló que durante unos dos meses trabajó en la investigación para la que establecieron varios grupos de vigilancia en los que participaron exagentes experimentados.
“Montamos una operación como si fuera de crimen organizado. Fuimos a Pink Skirt y empecé a ser relación con las muchachas de ella (Áurea) y ella empezó a acercarse al área de nosotros en la barra. Las muchachas me confirmaron que las contrataban personas de la banca y que hacían actividades para narcotraficantes y reguetoneros. Áurea participó en esas actividades estando con Adam”, narró.
Como parte de la pesquisa, Aponte visitaba Pink Skirt con varios de sus investigadores y sacaban paquetes de dinero en efectivo e invitaban a las jóvenes a tragos a fin de llamar la atención. Comentó que en dos ocasiones presenció cuando a Áurea se besó con otros hombres en el restaurante. Esto fue documentado.
“Llevábamos el tracking del estilo de vida de Áurea, hasta que el viernes 13 de mayo de 2005 estando de vigilancia en Pink Skirt, ella vino con nosotros a beber. Me recuerdo que bebimos de la misma copa una bebida que se llamaba Volcán. Ella estaba en un vacilón con nosotros, en un coqueteo bien fuerte. Coordinamos para que al otro día fuéramos a una lancha en Salinas. Iba a ir ella con algunas de la muchachas e iba a ir yo con los míos. Al nivel que uno de los muchachos le dio a ella una cadena de oro como quien dice ‘nos vamos a ver mañana’”, relató.
Manifestó que constantemente le informaba a Anhang Uster sobre el progreso de la investigación.
Recordó que lo llamó para notificarle que se iba a encontrar con su esposa en Salinas. No obstante, este se molestó y le prohibió que acudiera y que la llamara.
Los resultados…
El sábado 14 de mayo Anhang Uster fue a su oficina y le pidió a Aponte que le narrara lo que había pasado la noche anterior. “Le narré el coqueto, todo lo que pasó. Se levantó de la silla y comenzó a caminar de lado a lado bien molesto y me dijo que no podía creer que Aury saliera con los primeros pen… que conociera. Le dije ‘Adam, tú me contrataste. He hecho el trabajo del que hablamos con la licenciada para decirte a ti y a ella quien era Áurea de verdad y lo que estaba pasando con el negocio y a qué ella se dedicaba”’, relató.
Ese mismo sábado Aponte se enteró de que Adam estando molesto y que confrontaba a Áurea con lo que la pesquisa producía.
“Hasta lo de la cadena… él no esperó. Me reuní con la licenciada Villanova y le dije que estábamos haciendo lo que usted quería que se hiciera, que estábamos corroborando todo, pero Adam no se deja llevar. Desgraciadamente lo que nosotros hemos trabajado en la investigación él se lo dice todo a ella y me entero porque del círculo cercano a ella alguien nos dijo que él la había confrontado y ella le negaba todo. Él supo que todo era vedad”, contó.
Afirmó que toda la evidencia que incluía fotos y vídeos se la entregó. Indicó que luego de ese incidente, Anhang Uster se mudó de la casa que compartía con Áurea en Yardi’s Place en Ocean Park a un apartamento. Posteriormente, Anhang Uster le dijo que si le pasaba algo, los responsables serían Áurea, Marcia, su hermano Charbel y Ferrer Sosa.
Consejos que no escuchó
“Le decía Adam por qué sigues buscándola si ya todos tus amigos, la gente de negocios que conoces te ha dicho lo que hay y nos pides a nosotros que investiguemos, que hemos corroborado hasta la saciedad. Qué más tú quieres y él me dijo: ‘lo que me quiero es buscar de qué manera trabajar con este divorcio y seguir con mis negocios y pasar esta página”’, recordó.
“Adam tenía temor por su vida, estaba asustado, pero a la misma vez se reunía con ella. Era una relación de dependencia sexual. Es saber que una persona no te conviene, pero no la podía dejar”, señaló.
Opinó que Anhang Uster no utilizó las fotos y vídeos contra Áurea para incoar la demanda de divorcio porque en el fondo tenía la esperanza de que la relación no concluyera.
“El verdaderamente amaba a esa mujer. Pienso que tenía la expectativa de que ella cambiara”, apuntó.
Publicado en : Vocero.com
