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El nuevo juicio de Harvey Weinstein por cargos de delitos sexuales en Manhattan no comenzará hasta al menos el año próximo, y sus abogados planean contratar a un investigador privado para que investigue una nueva acusación contra el magnate del cine que ahora será parte del caso.
Los nuevos detalles se conocieron cuando Weinstein compareció ante el tribunal el miércoles para una audiencia previa al juicio. Weinstein ya enfrentaba un nuevo juicio por dos cargos de delitos sexuales después de que el tribunal más alto del estado revocara su condena de 2020 a principios de este año. En septiembre, se le impuso un nuevo cargo que lo acusaba de otra agresión. Se declaró inocente.
El miércoles, el juez Curtis Farber aceptó una solicitud de la fiscalía para consolidar ambos casos y acordó retrasar la fecha de inicio del juicio, que se había programado tentativamente para el 12 de noviembre. Los abogados de Weinstein buscaron una fecha en marzo o abril.
Los fiscales dijeron que no se oponían, pero que estaban preparados para ir a juicio tan pronto como en enero. Farber fijó la próxima audiencia previa al juicio para el 29 de enero. “Necesitaremos algo de tiempo para investigar el caso, contratar a un investigador privado y profundizar más en el descubrimiento”, dijo el abogado de Weinstein, Arthur Aidala. Weinstein, sentado en una silla de ruedas, sostenía una copia de las memorias del expresidente Barack Obama, “A Promised Land”, mientras escuchaba atentamente el procedimiento.
Weinstein fue condenado por cargos de haber practicado sexo oral a la fuerza a una asistente de producción de cine y televisión en 2006, y violación en tercer grado por un ataque a una aspirante a actriz en 2013. En el nuevo cargo, los fiscales dicen que obligó a practicar sexo oral a otra mujer en un hotel de Manhattan en la primavera de 2006.
Después de la audiencia, Aidala dijo que estaba “algo decepcionado”, pero no sorprendido por la decisión del juez de consolidar los casos.
“Es exactamente lo que hicieron la última vez”, dijo, refiriéndose a los fiscales. “Van a poner en juicio su personalidad y su comportamiento en lugar de los hechos del caso”.
Los abogados de Weinstein habían argumentado en documentos judiciales que los casos debían permanecer separados, acusando a los fiscales de intentar transformar el nuevo juicio en “un procedimiento completamente nuevo”.
Pero Farber se puso del lado de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que había sostenido que celebrar un juicio separado por el nuevo cargo sería “extraordinariamente ineficiente” y desperdiciaría recursos judiciales.
En una decisión escrita, Farber dijo que los abogados de Weinstein “no lograron demostrar que su derecho a un juicio justo libre de prejuicios indebidos sería violado” si se fusionaran los dos casos.
Aidala dijo que la nueva acusadora aún no ha sido identificada oficialmente ante los abogados defensores.
“Es muy parecido, durante años, décadas, ha sido consensual, y luego, últimamente, no es consensual”, dijo.
Un abogado de la acusadora, que dijo que quiere ser identificada como “Jane Doe” por ahora, dijo que su cliente mantiene que su encuentro con Weinstein no fue consensual.
“Si bien la Sra. Doe ha elegido previamente no compartir públicamente esta dolorosa parte de su experiencia, siempre se ha mantenido consistente en sus conversaciones con la oficina del fiscal de distrito de Manhattan”, dijo la abogada Lindsay Goldbrum en un comunicado. “La Sra. Doe quiere que se respete su privacidad mientras se prepara para su testimonio”.
Aidala también rechazó las sugerencias de que el caso de Weinstein se hace eco del caso federal de tráfico sexual contra el magnate del rap Sean “Diddy” Combs, que incluye acusaciones de que coaccionó y abusó de mujeres durante años y las silenció mediante chantaje, amenazas y violencia.
“No hay acusaciones de fuerza, como fuerza física. “No hay acusaciones de drogas, filmaciones, aceite para bebés y todo eso”, dijo. “Todo esto tiene que ver con personas que se conocían, que tuvieron citas, que se acostaron. Todo estuvo bien durante años y años y años y ahora ya no está bien”.
El primer juicio de Weinstein incluyó el testimonio de mujeres que describieron cómo Weinstein las manoseó a la fuerza, las acorraló físicamente y las empujó contra objetos, y cómo lo pateó y golpeó mientras intentaban soltarse de su agarre.
Fue absuelto en ese juicio de los cargos de agresión sexual predatoria relacionados con las acusaciones de la actriz Annabella Sciorra, que había descrito un ataque violento en su apartamento en la década de 1990. Los fiscales tienen prohibido volver a juzgarlo por esas acusaciones.
Aidala no dio más detalles sobre los informes de que Weinstein está lidiando con un nuevo problema de salud mientras está tras las rejas.
“No voy a entrar en detalles, excepto decir que el señor Weinstein es un luchador y está aquí para luchar en este caso y va a luchar con todas las fuerzas de su cuerpo contra cualquier problema de salud que tenga”, dijo.
El ex productor de cine de 72 años ha enfrentado numerosas complicaciones de salud, incluida una cirugía cardíaca de emergencia para extraer líquido de su corazón y pulmones el mes pasado.
