El pagano, siempre pagano

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Sus Señorías allá en Bruselas advierten ahora, tras unos meses de cumplida y celebrada primera resolución bancaria de la Unión, que igual lo que ellos llaman `herramienta´ no es todo lo perfecta que habían predicado y vendido sino que adolece de contraindicaciones. La reflexión, no se sabe si interesada, cínica o imprevista, se produce, como suelen suceder en este tipo de desgracias, a toro pasado, se descubre que el reo era inocente de homicidio después de la ejecución. Y sucede esto no se sabe si para rectificar, corregir o reforzar.

Porque a toro pasado se ven mejor las cosas, más claras, en perspectiva, y la resolución del Popular, aunque la entidad sentenciada reunía todos los ingredientes del tipo delictivo -la resolución- mereció una prórroga, un aplazamiento, no tuvo siquiera la posibilidad de entrar en algo así como el corredor de la muerte, en eso que llaman cadena perpetua revisable, nada. Y así se fue el reo camino del cadalso, con el verdugo a otra cosa, intentando vender los restos del banco al enemigo hoy convertido en amigo y comprador por un euro.

Resulta también que esas Señorías, se insiste que a toro pasado, cuando ya hay una víctima irrecuperable, se declaran vacilantes, se diría que no las tienen todas consigo sobre el juez ejecutor -la JUR- y su dudosa capacidad para detentar los poderes ejecutivos, la decisión de «se resuelve» o «se rechaza». ¡A buenas horas mangas verdes! que diría el gran Pérez Galdós, pero lo cierto es que la decisión, el mal, los destrozos y las consecuencias ya son realidad y de imposible vuelta atrás.

Como en otras cuestiones, sirva de consuelo que las Señorías en duda han conseguido esta vez que el asunto de las resoluciones manu militari se mediten con mayor juicio, esto es, con tiempo y cálculo de todo tipo de daños, incluso los colaterales, los que han sufrido -en el caso del Popular- ahorradores humildes, sin capacidad de regate ni salvación alguna, sin recursos para reclamar. Así de nuevo, aunque rectificar -que es lo que hará Bruselas- sea una vez más de sabios, también el pagano, el pequeño ahorrador, seguirá siendo el pagano.