El cura de Mengabril se enfrenta a 49 años de prisión por abusos a menores

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La acusación pública considera probado que en 2014 Donoso abusó de un niño de nacionalidad rumana, que en el momento de los hechos tenía 12 años. El párroco acogió a sus padres en su casa y les ayudó a traer a sus tres hijos a España. Cuando se inició la investigación la Junta de Extremadura asumió la tutela de los menores, que aún mantiene.

La Fiscalía destaca que la familia dependía del sacerdote, quien hacía frecuentes regalos al menor. También estima que ha quedado acreditado que el chaval dormía con él y que incluso pasó varias noches en su casa de Don Benito. Además, considera probados otros tres episodios de abusos a otro menor de Mengabril de unos 12 años y un caso más con una chica de unos 16 años. Por todos estos hechos pide una condena de 45 años y medio, más un año por un delito de exhibicionismo por una supuesta práctica con el padre del menor rumano. Se suman dos años y cuatro meses por falsedad, ya que estima que el cura elaboró partes médicospara justificar los días que este niño faltaba a clase.

Cuando se inició la investigación el juzgado instructor dictó una orden de alejamiento del menor rumano. El propio acusado ha reconocido que la quebrantó y se puso en contacto con él, aunque asegura que fue porque le pidió ayuda. Por estos hechos la acusación pública pide una multa de 24 meses. Además, reclama que al término de la condena se dictamine libertada vigilada para el sacerdote por un periodo de diez años. Para F. C., padre del menor, pide nueve meses de prisión por exhibicionismo y tanto para él como para la madre, D. P., tres años por abusos.

Por su parte, los padres de los dos menores de Mengabril también reclaman una condena de 49 años para Donoso, once por cada uno de los tres episodios que presuntamente sufrió el chico y ocho por cada uno de los dos ocurridos con la otra menor. Asimismo, pide una indemnización de 60.000 euros para el primero y 30.000 para la segunda.

También ejerce la acusación particular la Junta de Extremadura como responsable del menor rumano. Pide seis años para el párroco por abuso sexual continuado y la misma multa que la Fiscalía por quebrantar la orden de alejamiento. Para cada uno de los dos padres solicita seis años de prisión por corrupción de menores al estimar que conocían y consentían los hechos. Por último, reclama que la Administración regional mantenga la tutela de sus tres hijos.

Las acusaciones destacan que la psicóloga del Instituto de Medicina Legal que exploró a los menores, que compareció este miércoles, da total credibilidad a la declaración del chico y la chica de Mengabril, quienes acusaron al párroco. Sin embargo, estima que el menor rumano, que ha negado los hechos, miente.

Por su parte, los abogados de la defensa afirmaron que no hay pruebas suficientes para sostener una condena a sus representados.

El letrado de José Donoso afirmó que el testimonio de los dos menores de Mengabril no cumple las condiciones exigidas de veracidad, ya que aprecia contradicciones entre ellos y falta de concreción. También destacó que no hay evidencias físicas de abusos, y recalcó que el párroco actuó por altruismo. Y aunque se le puedan imputar delitos de falsedad y quebrantamiento de condena, eso no prueba el resto.