Un médico se quedó con 12.000 euros de un paciente al que envió a una clínica privada

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Otorrino del hospital de Navalmoral de la Mata, gestionó la operación en la Clínica Rúber a cambio de 27.800 euros.

La Audiencia Provincial de Cáceres, la sección segunda, ha juzgado y condenado a un médico del Sistema Extremeño de Salud (SES) que se ofreció como mediador para que un paciente suyo fuera operado en una clínica privada. Abusando de la confianza que tenía depositado en él, el enfermo le entregó 27.800 euros en la creencia de que ese era el coste de la operación y proceso de recuperación que necesitaba. El facultativo, sin embargo, se quedó con casi la mitad del dinero.

El engaño ocurrió en 2012, cuando un médico otorrinolaringólogo del Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata atendió a un paciente que tenía síndrome de Gerhard, una parálisis de las cuerdas vocales que normalmente sólo ocasiona un deterioro de la fonación, pero que también puede ocasionar dificultades para respirar.

El médico otorrino le recomendó operarse en la clínica Rúber Internacional de Madrid, y se ofreció a gestionarle la intervención en la sanidad privada una vez que el enfermo le entregara el dinero suficiente para pagar los gastos de cualquier tratamiento y pruebas complementaria, la operación y los gastos de desplazamiento.

El paciente le dio un total de 27.800 euros. Lo hizo en dos entregas, una de 24.000 euros y otra segunda de 3.800 euros.

Fue operado en Madrid el 20 de septiembre de 2012. Posteriormente comprobó que el gasto no había sido tan elevado como le había dicho su otorrino de Navalmoral.

Condena

La operación y otros gastos ascendieron en realidad a 15.522 euros, por lo que el médico intermediario se había quedado con 12.278 euros, como así reconoció ante notario el 20 de diciembre de 2012.

La Audiencia Provincial de Cáceres citó al profesional sanitario el pasado mes de marzo. Se le acusaba de un delito de estafa y otro de apropiación indebida.

El fiscal solicitaba una condena de tres años de prisión, una multa de 4.500 euros y devolver el dinero al que fue su paciente. La acusación particular había solicitado antes del juicio una pena de siete años de prisión, 36.000 euros de multa y recuperar el dinero. El abogado defensor tenía previsto pedir la absolución, al negar que su cliente hubiera cometido un delito.

Antes del juicio, sin embargo, el especialista entregó a su antiguo paciente los 12.278 euros que le requería. Entonces la situación judicial cambió totalmente, al haber reparado el daño.

Por ese motivo, las dos acusaciones y la defensa se conformaron con un año de prisión y pagar una multa de 540 euros, como autor de un delito de apropiación indebida.