El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha fallecido esta tarde en Buenos Aires, donde se hallaba internado afectado de un proceso infeccioso con afectación de la función renal. Maza, de 66 años, fue internado ayer en la Clínica Bazterrica, de la capital bonaerense, donde ha permanecido en su unidad de cuidados intensivos.
Habría muerto a causa de una infección renal que se complicó y pasó a ser generalizada, según han confirmado fuentes de su entorno. Inicialmente su estado era de cierta gravedad, pero no se temía por su vida. Al ser diabético la situación se complicó hasta que finalmente ha fallecido.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha sido el encargado de confirmar la defunción lamentando su pérdida en Twitter. “Descanse en paz José Manuel Maza. Un extraordinario jurista y servidor público. La justicia y el derecho pierden a uno de sus más destacados profesionales”, ha escrito en su perfil oficial.
Tras sufrir un desvanecimiento repentino en su hotel los médicos le aconsejaron el ingreso hospitalario
Maza llegó a Buenos Aires el pasado lunes, para asistir a un encuentro de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP). Durante las reuniones se le detectó un proceso febril. El viernes sufrió un desvanecimiento en su hotel y los médicos aconsejaron su inmediato ingreso hospitalario. Maza se hallaba en la capital argentina acompañado por su mujer, Marta.
Nacido en Madrid -aunque él afirmaba sentirse segoviano como toda su familia-, el 23 de octubre de 1951, era licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid desde 1973, era además, diplomado en Criminología por la misma universidad.
