- Un policía local de La Laguna se confesó ayer culpable del delito de falsificación de un certificado, razón por la cual la Audiencia Provincial le impuso una condena de ocho meses de suspensión de empleo y sueldo. El agente estaba encargado del control del cumplimiento de la pena de localización permanente a una persona condenada que debía verificar en su domicilio, tal y como ordenó un Juzgado de La Laguna.
Sin embargo, el policía local se abstuvo el día 13 de enero de 2017 de acudir a la casa en la que residía el penado para comprobar que se estaba ejecutando la medida impuesta y optó por falsificar su firma. De esta manera, intentaba demostrar que había llevado a cabo la mencionada verificación sobre las 11:10 horas de aquel día, cuando no era cierto.
El agente municipal estará durante ocho meses suspendido de empleo y sueldo tras la vista de ayer.
La Fiscalía consideró, en principio, que se estaba ante una falsificación de documento público y pedía cinco años de cárcel, multa de 20 meses con una cuota diaria de 10 euros y una inhabilitación para desempeñar funciones relacionadas con las fuerzas y cuerpos de Seguridad en todos los ámbitos durante seis años.
El Ministerio Público sostenía que el agente actuó «con abandono de sus funciones públicas encomendadas» y lo acusó de consignar «de una forma falaz» su firma en el recuadro reservado para el penado. Todo ello, además, se habría llevado a cabo «con el propósito de engendrar error sobre el efectivo cumplimiento de la condena en esa jornada».
Sin embargo, durante la vista llevada a cabo en la mañana de ayer, se aceptó por las partes una sentencia de conformidad, al cambiar el delito al de falsificación de certificado y tener en cuenta el atenuante de confesión por parte del funcionario.
