Los acusados comienzan a testificar en el macrojuicio de Cáceres

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‘El Johnny’ había declarado que todo el dinero era fruto del trabajo que daba la venta ambulante, la cereza, los melones, y sobre todo la chatarra. «Con la chatarra había meses que ganaba 3.000 euros y otros 5.000 euros». En teoría él y su mujer, también acusada, tenían 20.000 euros brutos al año, que procedían de que cada uno cobraba 425 euros al mes de la prestación por desempleo. Él lleva 18 años cobrando ayudas por desempleo y ella 16 años.

Ayer se reinició, en el salón de actos de la Facultad de Empresas, Finanzas y Turismo de Cáceres, el juicio con más acusados de España por blanqueo del dinero, en donde se sentarán en el banquillo 117 personas. Las declaraciones de los acusados empezaron ayer, escuchando el testimonio de los dos presuntos cabecillas de la trama de blanqueo de dinero, junto a sus mujeres.

A pesar de no tener casi ingresos -tanto él como su mujer llevaban cobrando el paro 18 y 16 años-, realizó en el Banco Popular 40 entregas de dinero a diferentes personas. Uno de esos ingresos fue de una cantidad cercana a los 100.000 euros. El acusado ha declarado que todo el dinero que tenía lo conseguía a través de la recogida de chatarra y de la venta ambulante de fruta.

La fiscal, Yolanda Forte, solicita nueve años y medio de prisión para este acusado. A continuación ha testificado Dolores P.F, mujer del ‘Johnny’ y después, el supuesto segundo cabecilla de la trama, Fernando V.V., vendedor ambulante y al que la presidenta del tribunal le ha llamado la atención dos veces.

Según el Ministerio Fiscal, los acusados del macrojuicio realizaron un trama para blanquear cerca de 13 millones de euros procedentes de la venta de drogas.