Una pareja de treintañeros fue detenida acusada de haber robado más de 3.600 millones de dólares en bitcoin. Se hacían llamar Dutch y Razzlekhan, pero la comunidad de Internet los rebautizó como “Bonnie y Clyde″ modernos, aunque no terminaron emboscados y acribillados a balazos como los originales.
Ilya Lichtenstein, de 34 años, y su mujer, Heather Morgan, de 31 años, fueron arrestados esta semana en Nueva York, acusados de robos y estafas vinculados a las criptomonedas.
Según la justicia estadounidense, el matrimonio está acusado de recibir y blanquear bitcoins robados a la plataforma de intercambios virtuales Bitfinex en 2016. Antes de su arresto, los investigadores recuperaron 94.000 bitcoins con un valor estimado de 3.600 millones de dólares, una incautación récord. Las criptos estaban en una billetera virtual de Lichtenstein.
El resto de los bitcoins robados habrían sido blanqueados a través de transacciones complejas que involucran programas informáticos, conversión en otras monedas virtuales y cuentas bancarias abiertas con identidades falsas.
“Estas detenciones y esta incautación judicial, la más importante jamás realizada por el departamento de Justicia, muestra que las criptomonedas no son un refugio para los criminales”, comentó la ministra adjunta de Justicia, Lisa Monaco, en un comunicado oficial.
Con una orden judicial los investigadores revisaron las cuentas en línea de la pareja y recuperaron la clave de seguridad que daba acceso a la cripto-billetera. La plataforma Bitfinex había anunciado una recompensa de varios millones de dólares por información para encontrar los bitcoins robados.
Rapera y estafadora
Pero lo más llamativo de la pareja es que la mujer, Morgan, era conocida en las redes como “Razzelkhan”, una rapera, que tenía varios videoclips en YouTube, aunque ahora no están disponibles.
En los videos, que circulan en las redes, la mujer canta con voz aguda “Soy el maldito cocodrilo de Wall Street”.
En un articulo de opinión publicado en 2019 por la revista Forbes, para la que ella escribió por varios años, Morgan contó que sufrió durante su juventud problemas de lenguaje. Soportó burlas por su timbre de voz pero empezó a hacer rap después de “agotarse” profesionalmente.
Su esposo Ilya Lichtenstein, un rusoestadounidense apodado “Dutch”, se presenta en las redes sociales como “emprendedor tecnológico, programador de códigos e inversionista”.
La pareja enfrenta una posible pena de hasta 25 años de prisión por el cibercrimen del que se les acusa.
