Desde el Colegio Oficial de Detectives Privados de la Comunidad Valenciana se indica que la tendencia actual respecto a la seguridad informática en la que estos profesionales son solicitados viene encabezada por la estafa a través de internet.
La provincia de Alicante registra al día cerca de 2.000 ataques a equipos informáticos de organismos públicos, empresas privadas y particulares. «Incidentes» lo llaman los expertos, los cuales intentan con todos sus medios, en primer lugar, concienciar a las firmas y a las entidades de que ya estamos absolutamente en una nueva era, donde el delincuente entra en tu propiedad a cualquier hora, desde cualquier punto del mundo para desde arrebatar las bases de datos de tus clientes y sus números de cuenta, hasta copiar sin dejar huella el diseño en el que se trabaja desde hace años para sacar al mercado, e incluso exigir un rescate para devolver información que se ha cifrado desde fuera. La demanda de servicios de ciberseguridad, o control de fuga de información de la empresa mediante métodos tecnológicos, se puede decir que incrementa cada año en torno a un 20% por parte de las empresas.
Negocios que no pueden destinar recursos humanos o tecnológicos a este campo recurren a empresas como ésta, que realizan auditorías de seguridad para evitar que información muy valiosa sea accesible para todos.
«Las pymes no tienen la conciencia, primero, de que pueden tener ese problema y, segundo, de la magnitud del mismo», expone Carlos Rodríguez, director de la unidad de Negocio de Sistemas.
«Algunos piensan que con elevar a la nube parte o todos sus datos o tener antivirus ya pueden estar tranquilos, pero los ataques a la web o las copias de datos bancarios ocurren con más frecuencia de lo que se piensa», agrega este experto. De hecho, España ocupa la posición número 13 en el ranking mundial de ciberataques recibidos.
Las empresas especializadas se encargan de auditar la seguridad, pueden controlar incluso si alguien se lleva un pendrive con información o algún trabajador la envía por correo electrónico. También simulan ataques desde fuera para darle a conocer a la firma cómo de expuesta está.
Garrido apunta que muchas veces acuden a su firma para tener una segunda opinión, como cuando vas al médico. «Nos contratan para ver si lo que tienen instalado es bueno y robusto o si sus informáticos lo han hecho bien. Lanzamos toda nuestra artillería», añade Carlos Rodríguez, quien relata cómo en una ocasión fueron a supervisar el nivel de ciberseguridad de una empresa y se encontraron con que había realizado una gran inversión en equipos, pero que ni siquiera estaban encendidos.
«Ataques hay hasta en la NASA. Cada vez la tecnología es más compleja y necesita especialistas. Lo normal es que estos servicios los pidiera el informático, pero es el empresario», apunta Garrido, quien remarca que todo tipo de mercantiles están recurriendo a estos servicios.
En su caso, de unos 2.000 clientes, el 60% está demandando servicios en temas de seguridad informática, cuando hace dos años la cifra era del 40%. Clavei trabaja por ejemplo con unas 400 asesorías y unas 200 fábricas de calzado, que son las que más solicitan este tipo de prestaciones.
Los expertos en seguridad insisten en que la primera barrera a afrontar es la concienciación. «Las pymes vienen cuando ya ha estallado el problema: les han encriptado la información, les han dejado sin datos, alguien se ha llevado la información…», relata Rodríguez. «Imagínate que solo con que pierdas todo lo que llevas en el móvil es un drama», añade Garrido.
Desde el Colegio Oficial de Detectives Privados de la Comunidad Valenciana se indica que la tendencia actual respecto a la seguridad informática en la que estos profesionales son solicitados viene encabezada por la estafa a través de internet. «Estafar resulta cada vez más sencillo. Debido a la interconexión mundial, el estafador está en cualquier parte del mundo y su detección no es sencilla, es por ello importante la denuncia ante los órganos competentes y la contratación de un perito informático, para que antes de anular o modificar la prueba se puedan recoger las evidencias suficientes no sólo para intentar detener al estafador, sino para la propia defensa del estafado ante terceros», explica su presidente, Eloy de Paco. De igual modo, subraya que uno de los delitos que más está creciendo es el de descubrimiento y revelación de secretos, mientras que otros están relacionados con el acceso ilegal a los sistemas. Entre éstos se encuentran el uso no autorizado a correos ajenos o el acceso irregular a perfiles de redes sociales para finalidades como suplantar la identidad.
Rejas, alarmas y vigilantes
«Para poner una alarma física, contratar vigilantes de seguridad, colocar rejas o cámaras no hay problemas de inversión, pero a la hora de poner mecanismos de control en nuevas tecnologías para evitar que te arruinen no hay concienciación», según expone el experto Carlos Rodríguez. No hay concienciación, y las que han sufrido ataques prefieren guardar silencio y no exponer su caso, para que eso no afecte a su marca, y no quedar en evidencia ante sus clientes
Fugas de información planificadas o accidentales, acciones internas maliciosas, problemas de productividad, conexiones a redes wifi públicas… Los peligros son cada vez más numerosos.
Y Alicante, con su diversidad industrial y comercial (juguete, mueble, calzado, agricultura, turismo…), no es ajena a esta cuestión. Comparada con el resto de provincias de España, es la quinta en la que más incidentes diarios se detectan (después de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla), con el 5,47% de los mismos de media, según indican desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Comparada con el resto de comunidades autónomas, la Comunidad Valenciana es la cuarta en la que más incidentes diarios se detectan, con el 10,68% de los mismos de media.
Alicante, Elche, Benidorm, Torrevieja, Orihuela y San Vicente del Raspeig son los municipios donde más se localizan estos «incidentes», mayoritariamente de «zombies» o «bots» que pertenecen a «botnets» controladas por ciberdelincuentes. Un bot es un programa informático que imita el comportamiento de un humano. Una «botnet» es capaz de controlar muchos ordenadores de usuarios de forma remota para propagar virus, generar spam y cometer otros tipos de delitos y fraudes en la red.
La media de incidentes diarios detectados durante el último trimestre del pasado año en la provincia se cifró en 2.013. La media de incidentes durante los dos primeros meses del presente año ascendía ya a 1.845, según los últimos datos aportados por el INCIBE, cuyos registros reflejan un aumento paulatino de estas actuaciones fraudulentas en internet.
fuente:informacion.es
