La crisis del coronavirus provoca la pérdida de 900.000 empleos desde el inicio del estado de alarma

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Los efectos del Covid dan un golpe sin precedentes al mercado laboral y elevan la cifra de parados a 3,5 millones.En apenas dos semanas, desde que comenzaron a notarse en la economía las consecuencias de la crisis, la caída del empleo no ha tenido precedentes: casi 900.000 afiliados menos a la Seguridad Social, que dejaron el volumen total en 18,4 millones a final de mes.

El paro también ha roto sus registros negativos al subir en 302.265 desempleados, según los datos publicados por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. En este golpe laboral, no se suman los 620.00 afectados por ERTE ya procesados por los servicios públicos.

El impacto del Covid en la economía apenas se notaba en los registros laborales hasta que el 9 de marzo comenzaron a cerrarse los colegios por el avance de la crisis sanitaria. Los días siguientes empezó a notarse el estancamiento brusco en la afiliación a la Seguridad Social y, por tanto, en la ocupación. Y el 12 de marzo llegó el desplome. Desde entonces, se han perdido 898.822 empleos, como cuantificó el propio Ministerio. Si se toma el mes entero, la caída es un poco menor: 838.979 afiliados menos entre el 29 de febrero y el 31 de marzo. Aún así es el peor dato de la serie estadística.

Para ilustrar la magnitud del impacto, el ministro José Luis Escrivá ha comparado lo sucedido en poco más de tres semanas con lo sucedido entre el 2 octubre de 2008 y el 27 febrero de 2009. Entonces, en aquellos cinco meses (101 días laborables) que podían calificarse como la zona cero de la Gran Recesión empujada por la quiebra del gran banco de inversión Lehman Brothers, la Seguridad Social perdió un poco más de 900.000 afiliados. Ahora ha perdido una cifra similar dos semanas, el tiempo que va desde la víspera del estado de alarma hasta el 31 de marzo, y deja la cifra total de ocupados cotizando en 18,4 millones. En apenas 14 días, la Seguridad Social ha vuelto al nivel de afiliación con que cerró febrero de 2018. “Estamos en una situación excepcional y los datos son excepcionales”, ha advertido Escrivá.