El grupo de medios de pago PayPal abandona la Asociación Libra y pone en cuestión su viabilidad

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El grupo de medios de pago PayPal confirmó el fin de semana que había decidido abandonar la Asociación Libra. Esta última se formó como núcleo promotor de la criptomoneda de Facebook, que se encuentra aún en estado de proyecto. Los 28 miembros de la Asociación, entre los que figuran los grandes de los medios de pago como Visa, Mastercard y Stripe, además de empresas como Uber, Spotify, o la filial de Facebook Calibra, se habían comprometido a desembolsar 10 millones de dólares cada uno y a respaldar el desarrollo de Libra mediante el establecimiento de un fondo de reserva en metálico y activos líquidos como deuda pública con el capital inicial aportado. La teoría es que ese fondo de reserva, de acuerdo con el anuncio hecho por Facebook en junio, evitaría las oscilaciones del tipo de cambio de la criptomoneda respecto de las monedas de curso legal. La mayor parte de los recursos del fondo tras el desembolso inicial provendría de la venta de criptomonedas a los usuarios de Facebook, que harían acopio de esta “divisa” virtual para utilizarla como medio de pago. Al mismo tiempo se premiaría a los comerciantes que decidieran integrarse al sistema de pagos que rodeará a Libra con una cantidad no especificada de esta criptomoneda. El abandono de PayPal es un duro golpe para la iniciativa.
De acuerdo con versiones de medios financieros, hay otras dos empresas del grupo promotor que están evaluando de qué forma toman distancia del proyecto. Esta previsto que hoy los restantes 27 miembros promotores firmen una declaración de pertenencia a la Asociación Libra. A mediados de este mes en una reunión prevista en Ginebra el grupo promotor debería además dejar cerrado el compromiso del aporte de dinero que hasta ahora no ha sido desembolsado. La reacción adversa de los grandes bancos centrales y autoridades fiscales a escala global, se ha convertido en un factor de presión de primer orden para los miembros de la Asociación Libra. Varios de ellos han recibido cartas de la Reserva Federal en la que se pide que los interesados expliquen de qué forma harán compatibles sus compromisos de prevención del blanqueo de capitales y de financiación al terrorismo con el experimento de Libra.

La idea de esta criptomoneda es atribuida al ex presidente de PayPal David Marcus, que se unió a Facebook en 2014 para desarrollar su división de Messenger. En 2018 Marcus formó un equipo dentro de la empresa propietaria de la red social para explorar la posibilidad de utilizar la cadena de bloques, que es el sustrato de Bitcoin y las otras denominadas criptomonedas. La idea es una unidad de cuenta que se utilice para transferir dinero entre particulares y pueda ser utilizada para adquisiciones de bienes y servicios online. Mientras que PayPal utiliza los sistemas de pagos existentes en los que se paga con moneda de curso legal, el intento de Libra es crear una red de pagos propia en la que circula su criptomoneda.

En grandes cifras los usuarios mensuales de Facebook son 10 veces más que los que utilizan anualmente PayPal para efectuar sus pagos, lo que constituía un atractivo de primer orden para que una empresa como ésta se uniera a la Asociación Libra. Sin embargo la presión de los reguladores y los gobiernos en Estados Unidos y Europa hace suponer que se va a estrechar la vigilancia sobre las empresas de medios de pagos que formen parte del consorcio promotor de la criptomoneda, hasta niveles que las empresas de medios de pago consideran incómodos, cuando no perniciosos para sus intereses. PayPal ya ha sufrido este tipo de presión.

En 2015 llegó a un acuerdo para pagar una sanción de 7,7 millones de dólares para zanjar una denuncia del Gobierno por haber canalizado pagos a personas y organizaciones en la lista negra. En 2017 la empresa hizo público que había recibido citaciones de la Secretaría de Justicia por su programa de cumplimiento de las normas contra el blanqueo de capitales. Fuentes próximas a algunos de los miembros de la Asociación Libra señalan que ésta debería haber iniciado sus conversaciones de constitución encarando en primer lugar los problemas de cumplimiento de las normas contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo antes que el asunto de una carta orgánica de funcionamiento genérico y el compromiso de un aporte de capital. Eso es por lo tanto algo que está aun por ser resuelto.

PayPal es un mecanismo de pago bajo la forma actual de las plataformas de Facebook. La posibilidad de desarrollar estas sinergias ha sido un importante impulsor de los acuerdos entre ambas empresas. “Creemos que nuestros más de 20 años de experiencia en plataformas de pagos pueden no solo contribuir a dar valor a la Asociación Libra, sino que además brindan la posibilidad de trabajar con, y aprender de, otras organizaciones líderes”, dejó escrito en el blog de la empresa el consejero delegado de PayPal, Dan Schulman. Desde entonces hasta ahora el post del blog ha desaparecido.

Desde el anuncio en junio del proyecto de Libra los legisladores y reguladores en Europa y Estados Unidos han mantenido un debate público sobre los riesgos del proyecto. Obviamente este es un debate que no existiría si la plataforma de esa red social no tuviera un volumen tan grande. Sus dimensiones hacen que la capacidad de distribución y transacciones hechas sobre una criptomoneda sean directamente incontrolables por las autoridades monetarias nacionales. Esto sin contar con el riesgo sistémico que puede suponer la existencia de Libra si se adopta de forma masiva como un medio de pago.